jueves, 25 de agosto de 2011

Capitulo 8. ~You've made me who I am~


[- Qué de tiempo –– dijo él.
- Ya te digo.
- Bueno, ¿qué? ¿preparado?
- Si escuchas y me ayudas a hacer lo que voy a contarte, lo estaré más que nunca.]

- Mmm.. Creo que te sigo. –– dijo Usher.
- Joder, Usher, no es nada complicado.
- Hombre, por lo que me estás contando.. fácil tampoco es.
- Bueno, ¿me ayudarás o no?
- Sí, sí. No hay tiempo que perder. Cuanto antes acabes el ensayo, antes podremos hacerlo.
Le di un abrazo a Usher y fui hacia el escenario otra vez, ya que nos habíamos alejado bastante para hablar.

- ¡Justin! ¡Espabila! –– gritó Usher.
- Sí, sí. Sólo quedan dos canciones.
No me había concentrado nada en todo el ensayo. ¿Y si no salía bien mi plan?
Scootter me miraba con mala cara.
Acabé el ensayo y fui a buscar a Usher. Una mano tocó mi hombro obligándome a parar.
- Justin, no me hagas esto ahora, es el último concierto de tu gira. ¡Concéntrate!
- Los siento Scootter, estoy algo nervioso.
- ¿Tú? ¿Nervioso? Nunca te he escuchado decir eso.
- Sí... bueno, sólo necesito tomar el aire. –– me alejé a paso ligero.
- ¿A dónde vas ahora? –– exclamó empezando a ponerse nervioso.
- Ya te lo he dicho... a tomar el aire. –– Usher ya estaba a mi lado.
- ¡Justin, el concierto es en dos horas!
- Lo sé, lo sé... –– salí por la puerta.
Sabía que Scootter iba a empezar a grritar en cero coma a todo el mundo en parte por culpa mía, pero.. ¡es que era un histérico!
Subimos al cochazo de Usher y fuimos rumbo a nuestro destino.

- Vale, ya estamos aquí. Tú ve a hablar con el encargado, como hemos dicho, y explícale que todo esto es por una buena causa y de más rollos... Consíguelo, por favor. –– supliqué.
- Haré todo lo posible.
Nos dividimos y dimos comienzo a nuestro plan.

- ¡Hola! –– grité entrando por la puerta.
- ¡Justin! Ya creíamos que no venías. –– dijo Christian.
- Pues aquí estoy. –– miré a Patricia, estaba sonriendo, como de costumbre. –– ¿Qué hacéis?
- Nada importante. Mirar por la ventana, cómo de costumbre. –– dijo Christian.
- Sí, han pasado cientos de chicas vestidas de morado. ¿Está de moda o qué? –– dijo Patricia.
Reí.
- Jaja, no. Son Beliebers, es decir, mis fans. Hoy es mi concierto.
- ¿Sí? ¿Y qué haces aquí?
- He venido a por vosotros. Os venís conmigo.
- ¿Qué? No, yo no puedo salir de aquí. –– saltó Patricia.
- Vamos, será divertido. –– se apuntó Christian.
- No, claro que no. Podría pasarme cualquier cosa. Además, no podemos salir de aquí, Christian.
- Por eso no os preocupéis. Usher lo está solucionando. Si queréis salir, saldréis.
- No, yo no puedo. Lo siento. –– se tapó la cara.
- Vamos pequeña. –– le agarré la cara. –– ¿A qué tienes miedo? –– nuestros ojos chocaron.
- A todo. –– apartó la mirada.
- No pasará nada, serán sólo unas horas. Necesitas vivir, ser una adolescente, olvidarte de todo esto por unas horas.. ¿No quieres eso?
Patricia pareció reflexionar por unos segundos.
- No Justin. No va a salir bien. No todo sale bien. Tu estarás acostumbrado a eso, eres Justin Bieber, ¿qué no te va a salir bien? Pero te recuerdo que hay gente que lo pasa mal, que no vive tu perfectísima vida, que tiene problemas reales, y no estupideces como que te falte un bailarín. Prefiero asegurarme la vida a pasar unas horas de diversión. Lo siento, vivo en la vida real.
Me quedé mudo. Me acababa de tratar como Justin Bieber, el famoso cantante. No.. no lo entendía. Dios, me había dolido tanto.. Así que ella también me veía así..
- Justin, ya está todo solucionado. Vámonos rápido, el concierto empieza en a penas 30 minutos. –– Usher entró alarmado seguido de unas enfermeras.
Yo no podía apartar la vista de Patricia. Intentaba entender su reacción, pero no, no le veía sentido. Observé cómo le caía una lágrima, aunque rápidamente la secó.
- Venga, vete, se te hará tarde. –– susurró Patricia intentando sonreír, aunque lo único que consiguió fue aumentar sus ganas de llorar.
- De acuerdo. –– me levanté de la cama sin mirarla y fui a ayudar a las enfermeras con Christian. –– Pero te diré una cosa: si prefieres quedarte aquí, allá tú, no voy a obligarte a nada. Sólo quería pasar un buen rato con vosotros lejos de esto, quería pasármelo bien, querías que os lo pasarais bien, que os olvidarais de esto..
- ¿Para qué? ¿Para luego volver y darte cuenta de todo lo que te estás perdiendo ahí fuera? ¿Para darte cuenta de que estás condenada a vivir esta jodida mierda toda tu vida? –– comenzó a llorar. –– No quiero.
Usher y Christian contemplaban el panórama con la cabeza agachada.
- De acuerdo. Siento haberte amargado el día. –– salí por la puerta y comencé a andar a paso ligero, sin esperar a nadie.
¡Justin espera! –– gritó Usher alcanzándome. –– ¿Estás llorando?
- ¿Qué? No. –– pasé mi mano por mi cara.
Christian no decía nada, miraba al suelo mientras Usher le empujaba.
- No se lo tengas muy en cuenta... es muy negativa... Ha pasado por muchas cosas en su corta vida y ...
- Perfecto, pobrecilla, qué pena. –– dije mirando al frente y con algo de ironía.
Christian me miró y volvió su vista al suelo.

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Bueno, este creo que ha estado mejor... De todas maneras, lo siento ¿Pedís el siguiente preciosas?:)
Os quiero(L)

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